ASIMISMO PROMETE LLEVAR AL PERÚ A SER TOP TEN DEL MUNDO
Con un poco más de tranquilidad y habiendo descansado, creo que es el momento apropiado para agradecer a las personas que me acompañaron a devolverle una sonrisa al voleibol peruano.
A Pilar Gonzales y sus directivos positivos, aquellos que, a pesar de las críticas, decidieron brindarme la oportunidad de volver a dirigir a Perú.
A las chicas que me apoyaron en esta difícil tarea. Ustedes pusieron en juego tanto como yo, si perdíamos, hubiésemos sido los peores. Gracias por acompañarme en este riesgo que asumimos con valentía.
A los empleados de la federación, quienes después de muchos años alejado de los seleccionados, me apoyaron en todo lo que estuvo a su alcance. Desde Gerardo Torres, Liliana Cadillo, Iris, Barriga, Rulo, Isaac, la cocinera Charo y su esposo, Balvina, la chica que limpiaba mi dormitorio, Antony y Christian que me ponían la cancha en óptimas condiciones. El negro Walter Alcocer y su apoyo en trámites y aprovisionando los uniformes y el material requerido. Yrene y su organización de mis horarios. A José Diaz por su permanente preocupación en todo.
Al IPD, que me brindó el apoyo de sus sicólogos (Ángela Marin, excelente trabajo), los fisioterapeutas y su cuerpo médico.
A mi Alianza Lima, que me brindó el apoyo de mi hijo Kohji, Roberto Correa y Benny Bernaola. Ellos apoyaron y fueron los sparrings que se necesitaba para recrear las jugadas y situaciones que necesitábamos.
No había trabajado antes con Martín Escudero y, en esta oportunidad, quiero agradecerle especialmente por su excelente labor. Espero seguir contando contigo Martín.
Rusber, has hecho una labor muy importante. Muchas gracias.
Antonio Falcón y el Dr. Huañec también han colaborado para que esto haya sido posible.
A mis amigos del Colectivo, que me asesoraron y apoyaron para enfrentar este reto.
A mi familia, por su paciencia y soportar mi ausencia, ya visitaré a mis padres.
Gracias Edisa, sin ti, no habría nada que lograr. Gracias a mis hijos y mis nietos por ser la inspiración que necesito.
Gracias a todas aquellas personas que me apoyaron y me dieron buenas vibras para sacar esto adelante.
Gracias a quienes me retaron a demostrar que los peruanos no somos menos que nadie.
Gracias también a quienes no creyeron en mí, me dieron fuerzas para dar más en cada día y en cada entrenamiento.
Muchos dicen que no hemos ganado gran cosa. Es cierto, pero debemos pensar que, hace un año, Colombia nos ganó y en nuestra propia casa. Algo estamos avanzando.
Seguiremos avanzando y, si Dios me lo permite, llevaré a mi país, nuevamente, a estar entre los 10 mejores del mundo. Ya lo logré antes y sé que lo volveré a hacer.
Estas chicas, se involucraron en el trabajo y en mi idea. Compartieron mi fe y oramos antes y después de cada partido.
Esa fe que llevo en mi alma. Esa devoción al Señor de los Milagros que me ha permitido soportar las críticas y sobrellevar los momentos más difíciles de mi vida.
Gracias Dios mío. Gracias por hacerme nacer en este país y llevarte en mis hombros en tu 9° Cuadrilla de Nazarenas.
Ahora, a seguir pensando en lo que viene e intentar mejorar cada día más.
¡Arriba Perú!
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