Chile llegaba de ganarle por tres sets a dos a los Estados Unidos en los cuartos de final, mientras que el sexteto cubano venía de vencer con un contundente 3 a 0 al combinado de Puerto Rico. La Copa Panamericana le otorgaba la posibilidad a uno de estos dos equipos de conseguir el cupo al próximo mundial de la especialidad.
Cuba comenzaba las acciones mostrando un poder letal con José Romero, Julio Cárdenas y José Romero. Chile inició inseguro y con poco juego en conjunto. Vicente Ibarra poco podía hacer porque las murallas caribeñas impedían cualquier ataque. El saque cubano era fundamental. El seleccionado caribeño se llevó la primera manga por marcador de 25 a 15 y hacía presagiar un partido inclinado a favor de los antillanos.
En la segunda manga nada cambió: Cuba hizo gala de su saque preciso y mostró un ataque con mucha potencia. Gutiérrez y Romero eran importantes para los caribeños. Los australes estaban neutralizados, no tenían respuesta. Ibarra jugaba en solitario, mientras que quintero aportaba buscaba aportar. Cuba volvió a llevarse el set por score de 25 a 17, con oficio y mucho temperamento.
Chile no reaccionaba, y esto le daba la posibilidad a Cuba de sentenciar el ‘match’ y encaminar su clasificación a la final. Control, precisión y contundencia, fue la clave del sexteto antillano que conduce Iván Villarreal. No hubo sorpresas Cuba derrotó al seleccionado sudamericano con mucha claridad. El tercero fue un 25 a 8 que marcó el desarrollo del encuentro.
"Sabemos nuestro potencial, y estamos enfocados en lograr el final con disciplina. Cuba es un equipo competitivo que hoy mostró su ofensiva y orden. Vamos con humildad, pero sabiendo que podemos lograr grandes cosas en conjunto", resaltó el capitán Julio Gómez.
El máximo anotador del partido fue José Romero con 16 unidades, seguido por José Suárez y julio Morales con nueve unidades.
Cuba espera al ganador entre Canadá y Puerto Rico en la gran final de este sábado.
Departamento de Comunicaciones FPV
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